Los Panchos y Bebeto
Dice que el futuro del taxi «es la tecnología», y que para hacer frente a Uber y otras aplicaciones «hay que estar unidos y centrarnos en dar un mejor servicio, poner en valor que somos profesionales, porque si no nos van a comer el terreno», analiza este hombre tranquilo que dedica diez horas al trabajo y que cuando se baja del coche disfruta de la tertulia. «Hablar con la gente me relaja. Ahora en el taxi la gente no habla de política, habla de corrupción, y del tiempo que hace». Le gusta jugar sus partidas de tute o subasta, pero detesta el griterío. «Juego con gente conocida». Al volante tampoco es agresivo. «Toco poco la bocina, hay que pasar desapercibido. Si a la gente le gritas no te escucha», sentencia. Recuerda cuando llevó a los componentes del grupo Los Panchos de Cuatro Caminos al recién inaugurado Palacio de la Ópera. De las charlas con Bebeto. «Hablábamos de fútbol, incluso cuando llegábamos al destino seguíamos cambiando impresiones un rato». La cantante israelí Noa y Joaquín Cortés fueron otros de los famosos que viajaron con Manuel. «La verdad es que ahora la gente entra en el taxi hablando por el móvil y apenas lo hace con el taxista».
Los taxis coruñeses
Conduce su octavo coche. Cuando le pregunto por el número de kilómetros se pasa un rato pensando antes de responder «un millón y medio, más o menos». Dice que antes los clientes tenían más detalles. «No están los tiempos para propinas». Tan solo sufrió un intento de atraco «y afortunadamente salí ileso. Hemos pasado más miedo que ahora», reconoce. Cree que la tercera ronda va a cambiar, para mejor, la circulación. «Ya no hay tantas caravanas como antes, aunque sí demasiada doble fila». Aún no sabe si van a subir los precios el 1 de enero y asegura que «todos los políticos se han portado bien con nosotros». Cree que los coruñeses tienen buen concepto del nivel del taxi. «Somos tantos y de tantas formas de pensar… Es un colectivo complicado y tenemos mucho margen de mejora, como unificar los vehículos. Hay algunos pequeños que no son para servicio de taxi», reconoce Manuel, al que más de una vez le han dicho la peliculera frase de «siga a ese coche». «Suelen ser parejas con problemas. También preguntan dónde dejamos un servicio determinado. Debemos ser discretos».
Fuente e imagen: lavozdegalicia.es