Compartir coche para reducir gastos entre trayecto y trayecto está a la orden del día. Diversas aplicaciones que ponen en contacto a conductores y viajeros son muy exitosas, aunque algunas recibieron el rechazo en Europa por asociarse en competencia desleal.
En la capital no hace falta hacer uso de la “app”, ya que los propios conductores que realizan transportes desde ciudades de la provincia aprovechan el viaje para prestar servicio en territorio del Santo Reino, según apunta el presidente de Radio Taxi, Pedro Tejero.
“Unos robos” que están a la orden del día, y ya no solo entre taxistas, sino entre particulares que se sitúan en zonas destinadas para estos vehículos para realizar trayectos. Así, la estadística publicada por la Junta de Andalucía, que muestra que la provincia es en la que menos “taxis piratas” hay —una incidencia— dista de la realidad. Tejero explica el problema de estos vehículos no homologados:“Nuestro taxímetro se inspecciona en la ITV, para marcar los metros y el tiempo correctos. En esos coches te montas, te dicen una cantidad y no puedes reclamar. Y no tienen un seguro que cubra al viajero en caso de accidente”.
Los taxistas que llegan desde la provincia sí cuentan con él en regla pero, al pertenecer a otra ciudad, no deben prestar servicio en más términos municipales. “En el hospital estamos hartos de ver coches de toda la provincia. Como no hay control hay cincuenta diarios, y el que no entienda no distingue entre uno y otro”, añade. La distinción se nota en el color de la franja que rodea el auto —morada en el caso de la capital—. Otros puntos conflictivos en la ciudad son las estaciones de tren y autobuses, que también tienen con áreas destinadas para taxis. Según cuenta, los conductores de fuera se trasladan a estos puntos para depositar a los viajeros y aprovechan para recoger y hacer servicios por las calles.
El presidente informa de que en otras ciudades andaluzas ya se toman medidas contra estos malos usos y está más controlado. “Si yo voy a recoger a un aeropuerto, debo llevar un libro de viajeros con la programación del viaje, que se sella. La Policía ve la hoja y, si no está en regla, actúa. Aquí estamos intentado que se haga también algo así”, subraya. Para ello quieren elaborar una especie de “hoja de ruta” y dialogar con el Ayuntamiento. Tejero admite que lo más importante es la necesidad de que haya más personas que controlen que no se produzcan estos acontecimientos, aunque sabe que es algo complicado de conseguir.
“Harto de pagar y que otro se beneficie más”
«Estamos hartos de pagar para que venga otro y cobre más caro y se beneficie más”, dice Jesús Navas, taxista. Él ha visto cómo, en el hospital, profesionales de otros municipios se han llevado clientes cuando el servicio pertenecía a los coches de la capital. Y no es la única zona. “En la feria no lo puedes controlar. En la última había un coche que se llevaba y cargaba gente, y unos compañeros lo pillaron. La gente se monta sin taxímetro ni normativa ni seguro ni nada y no pasa nada”, sentencia el conductor.