La Generalitat ha expresado hoy su sorpresa por el anuncio de movilizaciones del sector del taxi en relación con la amenaza que perciben en Uber y ha insistido en que la regulación de la economía colaborativa que prepara no implica la legalización automática de esta actividad de transporte.
El Departamento de Empresa y Empleo ha asegurado, en un comunicado, que «cualquier interpretación de que la regulación de la Generalitat, una vez adoptada, pueda representar la legalización automática de cualquier actividad de la economía colaborativa no se corresponde con la realidad».
En esta línea, señala que «ciertas prevenciones son, por tanto, infundadas».
La Plataforma Contra el Intrusismo en el Sector del Taxi anunció ayer que intentará impedir «la aprobación de cualquier legislación que permita operar a Uber fuera de la normativa existente sobre transporte de viajeros» y que, si es necesario, saldrán a la calle.
Uber es una empresa internacional que proporciona a sus clientes una red de transporte, a través de su software de aplicación móvil, que conecta los pasajeros con los conductores de vehículos registrados en su servicio.
La consellería que dirige Felip Puig asegura que la propuesta que prepara para regular la economía colaborativa tiene por objetivo crear el marco adecuado para que estos tipos de proyectos «se puedan desarrollar de manera normal, sin favorecer la economía sumergida y adecuándose a unas reglas del juego que sean equitativas en relación a otros sectores de la economía».
En este punto, subraya que «ello comporta, obviamente, el cumplimiento de la normativa sectorial vigente en cada caso, como la del transporte».
La Plataforma Contra el Intrusismo en el Sector del Taxi está integrada por diferentes sindicatos y colectivos del sector como STAC, ATC, APET (Élite), CMT, Cooperativa, AET, STAB, FCT y asociaciones de arrendamiento con conductor.