Ana Pastor apoya a los taxistas en su polémica con la «app» Uber

La ministra dice que para entrar en el sector del transporte hay que «atenerse a las reglas del juego que rigen en este país»
Fuente: lavozdegalicia.es
La ministra de Fomento y responsable del sector del transporte en España, Ana Pastor, se posicionó ayer a favor de los taxistas en la polémica que estos tienen con la aplicación Uber. Pastor explicó que, cualquier persona o empresa que quiera entrar a formar parte del sector del transporte tiene que «atenerse a las reglas del juego que hay en este país». La ministra no quiso hacer más declaraciones en una jornada que se caracterizó por el paro casi total del taxi en Barcelona y una importante movilización en Madrid.
En la ciudad condal, unos 2.000 taxistas hicieron huelga ayer, dejando el aeropuerto de El Prat y a la estación de Sants con servicio limitado. La manifestación -en contra de Uber, una aplicación que permite contratar un transporte entre particulares y cobra un procentaje por ello- continuó sin altercados por el centro de la ciudad.
Asimismo, en la capital española, 500 personas acudieron a una marcha para frenar los peligros que, según ellos, supone la implantación de dicha aplicación móvil. En el caso de Madrid, tal y como explicó el presidente de la Federación Profesional del Taxi, Julio Sánz, los conductores «no van a transigir con esta nueva aplicación» y por eso se manifestaron antes de que Uber se instale en la ciudad, lo cual está previsto para este mismo mes.
Los taxistas de las dos grandes ciudades, como los del resto de las capitales europeas que ya se han movilizado contra Uber, consideran que esta aplicación, igual que otras similares, supone una competencia desleal y opera en la denominada economía sumergida, ya que no paga impuestos y sus socios cuentan con menos obligaciones que los taxistas pese a ofrecer el mismo servicio. Por su parte, la empresa Uber calificó de «irónica» la huelga del taxi en Barcelona, porque demuestra que su aplicación gusta a la gente, y promete mantener a la ciudad «en movimiento» aunque los característicos vehículos amarillos no circulen.